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La guerra ítalo-turca o turco-italiana, también conocida en Italia como guerra de Libia (Guerra di Libia) y en Turquía como guerra de Tripolitania (Trablusgarp Savaşı), fue un conflicto armado entre el Imperio otomano y el Reino de Italia que transcurrió entre 1911 y 1912. Italia atacó la provincia otomana o provincias de Tripolitania y Cirenaica, que juntas constituyen la Libia actual. Las fuerzas italianas también ocuparon el archipiélago del Dodecaneso en el mar Egeo.
Al principio del conflicto, Italia estuvo de acuerdo en la devolución de las islas al Imperio otomano mediante el Tratado de Ouchy[4] en 1912 (también conocido como Primer Tratado de Lausana de 1912, que fuera firmado en el Castillo de Ouchy de Lausana). Sin embargo, la vaguedad del texto permitió una administración provisional italiana de las islas y Turquía, finalmente, renunciaría a toda demanda sobre estas islas por el Artículo 15 del Tratado de Lausana en 1923.[5] Por otro lado, en el norte de África, Turquía debía retirar todas sus fuerzas militares y personal administrativo de Libia, de acuerdo con el artículo 2 del Tratado de Ouchy.[5] Los italianos unificaron las provincias de Tripolitania, Cirenaica y Fezzan para formar la colonia italiana de Libia.
Esta guerra supuso un precedente importante de la Primera Guerra Mundial e influyó en el contencioso nacionalista en los Estados balcánicos. Considerando cómo los italianos habían derrotado fácilmente a los desorganizados otomanos, los miembros de la Liga Balcánica atacaron al Imperio otomano antes de que la guerra con Italia hubiera terminado.
La guerra ítalo-turca fue un banco de pruebas de los numerosos avances tecnológicos usados en la Gran Guerra; sobre todo el aeroplano. El 23 de octubre de 1911, el piloto italiano capitán Carlo Piazza en un aeroplano Blériot XI voló sobre las líneas turcas en una misión de reconocimiento, y el 1 de noviembre el subteniente Giulio Gavotti dejó caer la primera bomba aérea de la historia sobre las tropas turcas en Libia.[6] Los turcos, a pesar de no disponer de armamento antiaéreo, fueron los primeros que derribaron un avión desde tierra, mediante fuego de fusil.[7]
En ella participarían oficiales que llegarían más adelante a alcanzar grandes responsabilidades en sus países, como Pietro Badoglio, primer ministro de Italia, o Mustafa Kemal Atatürk, primer presidente de la moderna República de Turquía.